Este incremento se debe a la necesidad que tiene la Comunidad autónoma en aumentar sus ingresos, para compensar la caída de recaudación provocada por el descenso de la actiidad económica, ya que le precio del crudo se mantiene bajo en los mercados internacionales.

La gasolina super pasará a costar 76 pesetas por litro, es decir, 6,40 pesetas más. La normal tendrá igual incremento pasando a costar 73 pesetas el litro, mientras que la sin plomo aumentará su precio en 7,60 pesetas litro situándose en 74,50 pesetas. El gasoleo tipo A costará 59 pesetas, lo que supone un incremento de 4 pesetas.