El grupo de trabajo del Gobierno, del que forman parte funcionarios y secretarios del Ministerio de Interior, del departamento de Medio Ambiente, del de Transportes y del de Regiones, publicará dentro de unos días el informe que someterá a consulta.

En el centro de las reformas de las leyes de Tráfico prevalece la idea de que una infracción no se juzgará sólo por la calidad de la conducción, sino también por las consecuencias. Hasa el momento, los conductores que causaban muertes por su conducción temeraria solamente eran multados y se dejaba constancia de una sanción en sus carnés de conducir.

Entre los otros cambios que introducirá la ley se incluyen las multas máximas de 1.000 libras (unas 264.000 pesetas) y suspensión más prolongada del carné de conducir a las personas que conducen bajo los efectos del alcohol.

El Gobierno decidió revisar las leyes de Tráfico al comprobar que una cuarta parte de los 300 conductores codenados cada año por causar muertes en accidente no ingresaban en prisión.