Seún una orden de la Consejería de Bienestar Social, en la actualidad hay 87.700 perceptores de pensiones de viudedad en la región, que cobran una media de 389,90 euros.

"El nivel de estas pensiones es bajo", reconoce el Gobierno de Bono, siendo "más patente en los casos de personas que tienen cargas familiares", a las que, precisamente, "quiere atender preferentemente" el Ejecutivo manchego.

Los beneficiarios de estas ayudas serán las viudas que tengan a su cargo al menos dos hijos, tanto naturale como adoptivos, conviviendo y empadronados en el hogar. Los menores tienen que tener uno menos de 18 años y otro, a lo sumo, 21, aunque se puede prolongar a 25 años en los casos de familias numerosas.

La ayuda fijada es de 30 euros al mes por cada hijo menor de 18 años. Además, se reduce a la mitad el precio del billete a la viuda y sus hijos de hasta 25 años que usen el Servicio Regular de Transporte de Viajeros por Carretera.

El Gobierno de Bono fija un nivel máximo de renta familiar para accedr a estas ayudas que asciende a cuatro veces el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), mientras que el patrimonio no debe superar 15 veces el SMI.