"Es una reforma profunda y muy completa de la fiscalidad empresarial en España", dijo Montoro, quien se negó a calcular el coste queestas medidas supondrán como rebaja de ingresos por parte de las arcas públicas.

La medida que supondrá un mayor beneficio para los empresarios, según fuentes de Hacienda, será la rebaja de la tributación sobre aquellas plusvalías que se dediquen a la reinversión, y que baja de un 25% a un 18%.

Esta medida va ligada a la ampliación desde tres a cinco millones de euros (de 500 a 832 millones de pesetas) del ámbito de aplicación del tipo reducido del 30% en el Impuesto de Sociedades.

Esto haráque el 90% de las pymes, según dijo Montoro, estén incorporadas a estos beneficios fiscales y tributarán al régimen especial del 30%.

Por otra parte, para las empresas acogidas al pago aplazado por reinversión con plusvalías pendientes de imputar, podrán realizarlo en el 2002 tributando al 18% y creando así un régimen transitorio.

Finalmente, para las entidades navieras, se introduce un nuevo régimen especial por el que tributarán de acuerdo con el tonelaje. De esta manera, se confía en la repatración de buques abandorados en pabellones de conveniencia.

TECNOLOGIA

Las medidas tomadas por el Ejecutivo entroncan con la necesidad de potenciar la inversión en I+D por parte de las empresas españolas, para hacerlas más competitivas.

Así, se permitirá la deducción del 10% de todo el dinero invertido en I+D, excepto en inmuebles, a lo que se suma la ampliación desde 300.000 a 500.000 euros (de 50 a 83 millones de pesetas) de la base de deducción por la adquisición de patentes, licencias y diseos.

Con estas medidas, las empresas que apuesten por la inversión y mejora tecnológica podrán deducirse hasta el 50% de sus gastos en I+D, según Montoro.

Por otra parte, el Gobierno ha decidido considerar fiscalmente neutras las concentraciones empresariales así como en los casos de fusión o modificaciones obligadas por las decisiones del Tribunal de Defensa de la Competencia.

En este mismo sentido, se rebaja del 90% al 75% el porcentaje de participación de la empresa matriz en sus filialesla hora de considerarse como único grupo de consolidación fiscal.

Finalmente, se reduce de un año a seis meses la deducción de las provisiones que hacen las empresas por los deudores que son morosos, lo que les permite contar con más dinero.