EL GOBIERNO BALEAR OBLIGARA A LAS ESCUELAS A IMPARTIR UN 50% DE SUS CLASES EN CATALAN
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El Gobierno balear obligará a las escuelas a impartir un 50 por ciento de las clases en catalán dentro de cuatro años, según explicó hoy en rueda de prensa el consejero de Educación autonómico, Joan Flaquer.
El Consejo de Gobierno analizó hoy un decreto de mínimos que regulará el uso de la lengua en los colegios de las islas, y que será aprobao definitivamente antes del próximo curso.
El decreto obliga a la implantación progresiva del catalán propio de las islas en la enseñanza infantil, primaria y secundaria.
En el primer ciclo, "el niño debe aprender a expresarse indistintamente en catalán y en castellano", según Joan Flaquer. En enseñanza primaria y secundaria, el consejo escolar del centro debe aprobar, por mayoría cualificada, un proyecto lingüístico que defina qué asignaturas se impartirán en catalán.
El objetivo, según expicó Flaquer, es "obligar a un mínimo de un 50 por ciento de horas lectivas en la lengua propia de las islas".
El decreto recoge "excepciones" que permitirán que el castellano predomine o se imponga como única lengua de enseñanza. El consejero señaló que "esta situación se daría cuando el niño se incorpora en un ciclo superior o cuando vaya a vivir temporalmente en Baleares". Flaquer expresó su deseo de que "las excepciones sean mínimas porque la mayoría de los padres de Baleares creen que el bilingüiso es positivo".
En el caso de que el consejo escolar desee que el porcentaje de clases impartidas en catalán sea superior al 50 por ciento, la decisión deberá adoptarse con el acuerdo de los padres. En este caso, seguiría impartiéndose en castellano la asignatura de "Lengua castellana" y "Literatura castellana".
El consejero de Cultura explicó que cuando el Gobierno regional asuma las competencias en educación no universitaria, que está previsto sean transferidas a partir del uno de enero de 1988 sólo autorizará libros de texto "adaptados a la realidad propia de las islas y que utilicen las modalidades lingüísticas de Baleares".
Flaquer señaló que el decreto "refleja la postura del PP y de este Gobierno y trata de proteger lo nuestro, respetando el derecho de los padres a elegir la lengua de sus hijos y la obligación de las administraciones de garantizar el uso de las dos lenguas reconocidas en el estatuto de autonomía".
El decreto de mínimos del uso del catalán en la enseñanza empezó a laborarse bajo la presidencia de Cristófol Soler. Flaquer negó hoy que desde la tramitación inicial se hubiesen producido cambios sustanciales. Uno de los motivos que provocó la dimisión de Soler al frente delEejecutivo autonómico fue su política lingüística, más decidida que en la anterior etapa de Gabriel Cañellas, y que fue tildada desde algunos sectores del PP como "pancatalanista".
(SERVIMEDIA)
18 Feb 1997
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