Unió Mallorquina ha expresado sus reticencias a aceptar el texto aprobado en su día, incluida su representación en el Govern, por que se opone a que pueda edificarse en suelo rústico.

El conseller de Vivienda, Jaume Carbonero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, pidió hoy tranquilidad y manifestó que "de ninguna manera contemplamos que la ley decaiga en su totalidad".

Aprovechó para explicar que len el proyecto de ley "no hay ninguna posibilidad de que haya edificaciones en suelo rústico", como teme su socio de gobierno.

"Lo que hace la ley es propiciar que suelos urbanos o urbanizables, incluidos en áreas de transición de los planes territoriales que son las que el Govern señaló en su día, cuando se aprobaron éstos, se recalifiquen, se modifique su situación actual si es necesaraio para que una vez sean suelos urbanos se puedan edificar viviendas públicas y libres al 50%", indicó.

"Comprendo que es fácil decir que no queremos que se construya en suelo rústico", agregó, nosotros tampoco". "Lo que queremos es que haya una posibilidad de transformación urbanística de aquellos terrenos que ya están calificados de vocación urbana y que se agilice su tramitación".

Preguntado el conseller por si, ante la hipótesis de que el proyecto de ley decaiga finalmente, hay una alternativa al mismo, afirmó que no y reiteró que "espero que la ley (actualmente en trámite parlamentario de enmiendas) se pueda aprobar. No contempleo un escenario en el que la ley caiga en su totalidad".

El principal objetivo que persigue el proyecto de ley de vivienda, aprobado hace unas semanas por el Consell de Govern, es hacer frente a la crisis prevista en el sector de la construcción promoviendo viviendas sociales y facilitando su acceso a los más jóvenes.