Bartomeu Reus, cuya dimisión exigió hoy Izquierda Unida, declaró a Onda Cero que "se ha exagerado mucho este tema. Hay que pensar que estamos hablando de una carga de prueba. En cualquier operación de esta magnitud hay que comprobar equis parámetros técnicos y lo que es tremendo es que en lo que es un primer ensayo se ha hecho de esto un tema tan exraordinario".

El consejero balear destacó que de veinticinco parámetros analizados sólo uno, que no afecta a la potabilidad, sino al sabor y el olor, dio resultado negativo.

"Lo importante", concluyó, "es que Baleares, con el apoyo del ministerio del señor Borrell, con el apoyo de muchísima gente, estamos en condiciones de asegurar el suministro de agua de cara a la próxima temporada estival".