La implantación del salario social es fruto del acuerdo al que han llegado los sindicatos, patronales y el gobierno en el marco de la Mesa de Diálogo Social de Baleares. Esta ha sido una reivindicación constante de los agentes sociales y de los grupos políticos de la oposición, a la que siempre se negó el Ejecutivo autónomo.

Después de varios años, el Gobierno autónomo presentó este verano el proyecto que hoy fue aprobado por el Consejo de Gobierno a propuesta de los consejeros de Saniad y Economía, Bartomeu Cabrer y Jaime Matas, respectivamente.

A juicio de Manuel Cámara, secretario general de CCOO en Baleares, "ésta es una buena noticia porque permitirá salvar la penosa situación de personas que también tienen ojos y cara en las islas, aunque se nos considere la comunidad más rica del país, incluso de Europa", dijo.

El salario social balear no superará en ningún caso el 75 por ciento del Salario Mínimo Interprofesional y va destinado a personas que "demuestren su falta de sovencia y una situación familiar precaria en el borde de la absoluta pobreza", señaló Miguel Munar, director general de Acción Social, quien añadió que "tampoco se trata de una limosna".