En concreto, la actuación supone instalar en toda la línea, de 200 kilómetros, y en el ramal Pulpí-Águilas, el sistema de control y mando del tren Ertms nivel dos y el resto de los equipos asociados como los enclavamientos (sistemas que regulan a distancia todas las señales de un tramo de ferrocarril), sistemas de protección del tren, auxiliares de detección ante eventuales caídas de obstáculos en la vía, control de tráfico centralizado (CTC) y telecomunicaciones para la operativa ferroviaria.

El contrato, que incluye el mantenimiento de los sistemas y equipos durante cuatro años, supone “un nuevo hito” en el desarrollo de la infraestructura del Corredor Mediterráneo.

Adif Alta Velocidad contrató recientemente los primeros trabajos de electrificación, mientras avanza en los proyectos para tender las vías en toda línea y en la construcción de su plataforma.

Todos los tramos están ya en marcha (finalizados, en construcción o en contratación), tras arrancar las obras de llegada de la alta velocidad a Almería y su nueva estación. También se trabaja en el proyecto de la conexión Pulpí-Águilas.

La nueva línea integrará Almería en la red de alta velocidad, a través del Corredor a Levante, en el Corredor Mediterráneo y en las redes europeas, favoreciendo “la vertebración y cohesión de territorios” y que cuenta con una inversión total de 3.500 millones de euros.