La panga se vende en forma de filetes sin piel y sin espinas y hasta el momento, asegura el Ejecutivo, no se ha detectado "ningún síntoma que obligue a rechazar mercancías en el marco de los protocolos sanitarios habituales aplicables en los puntos de entrada".

Detrás de esta pregunta formulada por el diputado del PP Joaquín García Díez está la preocupación de los pescadores españoles que han visto crecer de forma importante la entrada de este pescado, lo que afecta a sus ventas.

El Gobierno explica en su respuesta, a la que tuvo acceso Servimedia, que en sólo cuatro años las importaciones de panga se han multiplicado por diez. En el año 2004 entraron en España 5.785 toneladas, en 2005 la importaciones ascendieron a 9.251 toneladas y en 2006 alcanzaron las 21.925 toneladas.

En 2007 el montante de las entradas de panga vietnamita subieron a 32.602 toneladas y entre enero y julio de 2008, el último período del que el Gobierno da información, las importaciones llegaron a las 27.469 toneladas.

La Unión Europea tuvo sobre el tapete la posible prohibición de estas importaciones por eventuales problemas sanitarios, y en Estados Unidos esta medida se tomó en 2008.

Los pescadores y armadores españoles denuncian una "fuerte competencia desleal", puesto que este pescado se vende a bajos precios y se ha convertido uno de los más consumidos en los hogares españoles.

Hasta septiembre de 2008, Vietnam había exportado un total de 483.000 toneladas de panga al mercado español y los armadores denuncian que la llegada masiva de esta especie ha echado por tierra los precios de merluzas, rapes o gallos, y que no se ofrecen detalles sobre su cría y alimentación.

La panga se cultiva en granjas acuícolas a lo largo del río Mekong entre Vietnam y China. Es tal el éxito que ha tenido este pescado en Europa que las importaciones han aumentado a un ritmo del 60% anual desde 2004.

En Estados Unidos se ha prohibido su importación debido a la presencia de sustancias contaminantes y la sospecha de que podría contener antibióticos, pero en Europa no se han detectado irregularidades que aconsejen esta medida, indica el Gobierno.