Esta investigación, no obstante, se hará con una subcomisión parlamentaria en septiembre porque, según ha dicho el portavoz, Pío Cabanillas, ese mecanismo es "perfectamente suficiente" para indagar lo ocurrido, sin necesidad de una comisión de investigación, como pide la oposición.

Esa subcomisión "de estudio" es suficiente, insistió, "máxie si las comparecencias que tiene previsto solicitar (el Grupo Popular) son las que son, las de todos aquellos que pueden aportar, por razones de su función y su cargo, clarificaciones al respecto".

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Cabanillas ha hecho repaso de lo ya hecho hasta la fecha, haciendo hincapié en que, además de la comparecencia, ayer en el Congreso, de la presidenta de la CNMV, Pilar Valiente, se han adoptado otras medidas que dan fé de la voluntad del Ejecutivo po esclarecer "un episodio sencillamente lamentable".

Recordó a este respecto la dimisión del secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez-Reyna, el expediente disciplinario que se ha abierto a su hermano José, coronel de la Guardia Civil que instó al Colegio de Huerfanos a invertir 450 millones en Gescartera.

También se ha abierto expediente informativo reservado sobre el citado colegio para saber cómo se decidió la inversión y sobre el viaje que Antonio Camacho, principal accionista de la enidad, actualmente en prisión, pagó al coronel Giménez-Reyna y a otros tres altos mandos de la Benemérita en un avión privado a París en 1999 para asistir a la final de la Copa de Europa de fútbol Real Madrid-Valencia.

En cuanto al papel del ex vicepresidente de la CNMV, Luis Ramallo, Cabanillas señaló que el Ministerio de Administraciones Públicas está investigando si vulneró la ley de incompatibilidades actuando como intermediario en la venta de Gescartera a un banco y como notario de la entidad en dversas operaciones.

A este respecto, el ministro ha advertido que, aunque ha sido el propio Ramallo el que ha pedido al ministerio ese dictamen, "en cualquier caso se hubiera puesto en práctica" dada la gravedad de lo ocurrido.

Pío Cabanillas ha defendido la "diligencia" de la CNMV que ayer argumentó Pilar Valiente, reiterando que la principal prueba de ello es que fue el propio organismo regulador el que da la voz de alarma de lo que ocurría.

Y lo hizo, recordó, sin que la auditoría de la frma Delloite & Touche sobre las cuentas de Gescartera detectase anormalidad alguna y sin que ninguno de los 2.000 afectados, a día de hoy, reclamara su dinero o transmitiera sospecha alguna. Como prueba, añadió, el hecho de que la propia oposición dijera ayer que la comparecencia de Valiente había sido hecha con "rigor y profundidad".