Varias formaciones políticas cuestionaron que el consejero de Sanidad, Consumo y Bienestar Social firmara este acuerdo con una entidad en cuya constitución había participado meses antes, a pesar de que en el momento de suscribir el convenio ya había dejado de pertenecer a la Fundación 2000.

Tras admitir que "la situación creada por la firma del convenio puede chocar con la estética generalmente admitida en la prática política", el Gobierno aragonés agrega que "se obró en todo momento con transparencia absoluta y, administrativamente, con total respeto a la legislación vigente, en ningún caso de forma arbitraria o irregular".

De forma pararela al anuncio de la próxima rescisión del citado convenio, el vicepresidente de la Fundación 2000, Luis Felipe Serrate, ha comunicado su intención de permanecer en el patronato de la entidad y dejar el gabinete de asesores del consejero de Sanidad, Consumo y Bienestar Socia.

A juicio del Ejecutivo de Aragón, el PP ha dado una información partidista y sesgada de lo ocurrido y "ha interpretado de forma torticera la legislación sobre incompatibilidad de los cargos públicos".

El convenio firmado con la Fundación 2000 fue aprobado por el Consejo de Gobierno del 30 de enero y consistía en la concesión de la gestión de las actividades de rehabilitación social y laboral de pacientes psiquiátricos del área de Huesca.