Para ello, el consejero de Ordenación Territorial, Luis Acín, ha mandado una carta al ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, en la que le comunica e acuerdo y le pide que haga las gestiones necesarias ante la Comunidad Europea para que la autovía norte-sur sea considerada en su integridad como eje de interés transeuropeo.

El Gobierno aragonés estima que este eje "es de vital importancia no sólo para el futuro de Aragón, sino también para las comunicaciones españolas con la Aquitania francesa y en definitiva para la conexión entre el Mediterráneo y el Atlántico".

Si la CE hace este reconocimiento, la autovía podría ser financiada a través de os fondos de cohesión que fueron aprobados en la pasada "cumbre" de Maastricht.

Estos fondos van destinados a países con rentas inferiores a la media europea y están destinados a financiar redes de transporte transfronterizas y proyectos de mejora de medio ambiente, que pueden obtener una subvención de hasta el 90 por ciento. El fondo está dotado con 200.000 millones de pesetas para 1993, de los cuales un 62 por ciento corresponden a España.

Aragón podría ser una de las autonomías más beneficadaspor este fondo, ya que ha sido excluida de otras ayudas europeas y las necesidades de la Comunidad se ajustan a los requisitos exigidos en dichos fondos.

No obstante, continúan las negociaciones con el ministerio para el tramo Villanueva-Nueno, que culminarán en la firma de un acuerdo mediante el cual la DGA adelantará la financiación del Gobierno, que no tenía previsto iniciar la obra hasta 1996.

Según Luis Acín, cuando se cierre el acuerdo habrá que tener en cuenta la posible financiación europa e incluir una cláusula de revisión que podría ahorrar a la DGA gran parte de su aportación.