Estas medidas pasan por la creación de la Comisión de Ordenación y Racionalización Administrativa de la DGA, la informatización, la frmación del personal relacionado con esta materia y la regulación de funciones y estructura interna de la Inspección General de Servicios.

Según el portavoz del Gobierno aragonés, José Angel Biel, ese proceso "responde a la necesidad de mejorar y acercar la Administración y los trámites burocráticos a los ciudadanos, ahorrando tiempo y confusiones".

Además, Biel reconoció que "este proceso de modernización por el que ha apostado el Gobierno de Aragón supone también un paso previo a la posible asución de nuevas competencias y lograr una máxima eficacia".

También explicó que uno de los principios que regirán el plan de modernización es el de la descentralización. "Esto conecta directamente", afirmó, "con el propósito de iniciar una proceso de transferencias de servicios desde la DGA a los ayuntamientos, mancomunidades y, cuando estén creadas, a las comarcas. Un proceso que comenzará lo antes posible y que estará vinculado a la futura Ley de Comarcalización".