El nuevo texto establecerá las condiciones técnicas y garantías que deben reunir las instalaciones de distribución y utilización de combustibles gaseosos y aparatos de gas, con la finalidad de preservar la seguridad de las personas y los bienes.

Según el Gobierno, las instalaciones que posibilitan la distribución de los gases combustibles desde las redes de transporte hasta los aparatos de consumo, se encuentran sometidas a un conjunto reglamentario "disperso".

Por lo que respecta a la estructura, el Reglamento contiene 11 instrucciones técnicas. En primer lugar, se exigirá a los titulares de las instalaciones la entrega de una documentación en la que se reflejen sus características fundamentales, trazado, instrucciones y precauciones de uso.

Asimismo, se establece un cuadro de inspecciones y revisiones periódicas que insta a los titulares de las instalaciones a mantenerlas en buen estado.

La entrada en vigor de este Real Decreto se producirá en el plazo de seis meses desde su publicación oficial en el Boletín Oficial del Estado (BOE).