El objetivo del Ejecutivo es que la norma se apruebe definitivamente para su remisión al Parlamento a lo largo del primer trimestre de 2006.

Entre las medidas que se incluirán en esta norma está el obligar a consignar en la escritura de compra de una vivienda el medio de pago utilizado, es decir, si se abona a través de hipoteca, cheque o, incluso, en efectivo.

Hay también iniciativas dirigidas a los pisos de alquiler, de forma que el inquilino habrá de facilitar el número de referencia catastral de su piso en el recibo de la luz. Con ello se quiere conocer el número de inmuebles alquilados que no se declara.

El Gobierno también quiere estrechar el cerco sobre un número reducido de empresarios que pueden dedicarse a emitir facturas falsas.

En este sentido, plantea establecer una mínima retención para quienes tributan por módulos, de forma que se encarezcan levemente las facturas y disaudir de su uso para blanquear dinero o pedir a Hacienda una devolución indebida del IVA.

En todo caso, la retención se establece para las facturas emitidas entre empresarios, no para las dirigidas a clientes finales, como las de los restaurantes a los comensales o los taxistas a los viajeros.