El Ministerio de Sanidad explica que, siguiendo el principio de libre circulación de mercancías, el importador podrá buscar el estado comunitario donde el fármaco sea más barato para poderlo comercializar en España a un precio inferior y más competitivo que el vigente.

La modificación del Real Decreto 1785/2000 responde a las directrices marcadas por la Unión Europea y afecta a República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Polonia, Eslovenia y Eslovaquia.

La Agencia Española de Medicamentos deberá conocer con un mes de antelación la intención de comercializar en España medicamentos procedentes de estados de la UE para comprobar que cumplen todos los requisitos exigidos y que ofrecen todas las garantías de seguridad para los pacientes.

La libre circulación de mercancías en el mercado comunitario afecta también al sector de los medicamentos de uso humano, aunque está sujeto a excepciones relativas a la protección de la salud y de la propiedad industrial y comercial.