El ministro de la presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo en la rueda de prensa posterior al Consejo que el crédito ha sido concedido finalmente porque existen "razones objetivas" que lo justifican.

Para el ministro portavoz, la ayuda tiene un características "casi humanitarias", ya que está destinada a la construcción de panificadoras que abastecerán a la población cubana.

Los créditos probados son por un importe de 49.096.260 pesetas para financiar un suministro de 60 amasadoras de pan, y de 12.435.540 para costear hornos de pan.

El dirigente del PP Rafael Arias Salgado mostró su sorpresa al conocer la decisión del Gobierno, y dijo que el crédito se concede "justo en el momento en que Fidel Castro ha condenado a muerte a un preso político".

Arias Salgado considera que la forma en que se ha aprobado este crédito "podría interpretarse como un apoyo al Gobierno de Castro, que ser quien reciba los 60 millones", y añadió que el PP "apoyará cualquier decisión que signifique ayudar al pueblo de Cuba, pero nos oponemos a financiar a un Gobierno que acaba de condenar a muerte a un preso político".

El diputado del PP criticó la fórmula que se ha elegido para la aprobación de este crédito, "de Gobierno a Gobierno", en lugar de haber canalizado el pago del dinero a través de una ONG o directamente a la población.