Según fuentes del Ministerio del Portavoz del Gobierno, la nueva institución consolidará los estudios que en la actualidad se imparten en el "campus" riojano y ampliará la oferta y calidad de la enseñanza.

El Ejecutivo pretende que la universidad suponga un apoyo para el desarrollo científico, cultural, técnico y social de La Rioja y fecte de forma positiva al equilibrio industrial y ambiental, así como a elevar el nivel de calidad de vida de sus habitantes.

El centro incluye en su fase inicial licenciaturas en Derecho, Filología Hispánica, Filología Inglesa, Matemáticas y Química; Diplomaturas en Ciencias Empresariales, Maestro (en las especialidades de Educación Física, Educación Infantil, Educación Musical y Lengua Extranjera), y titulaciones en Ingeniería Técnica Industrial, Ingeniería Técnica en Industrias Agrarias y Alimentaias e Ingeniería Técnica en Hortofruticultura y Jardinería.

Los centros universitarios ya existentes se integrarán en la nueva universidad y se transformarán en un Centro de Ciencias Sociales y Humanidades y Centro de Enseñanzas Científicas y Técnicas.

La Universidad de La Rioja contará con varios órganos de gobierno provisionales, entre los que se cuentan una comisión gestora, consejo de administración, que ejercerá las funciones económicas y presupuestarias que la legislación atribuye al Consej Social de la universidad, y un consejo asesor.

La elección del Claustro Universitario Constituyente no se realizará hasta que hayan transcurrido cinco años del comienzo de las actividades académicas. Este órgano será el encargado de nombrar al rector y elaborar a continuación los estatutos de la universidad, en el plazo máximo de un año a partir de su constitución.

El proyecto será remitido ahora al Congreso de los Diputados para su aprobación parlamentaria.