Lo anunció la portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros en el Palacio de la Moncloa.

El Ministerio de Cultura y Deporte impulsó este proyecto después de que el pasado 4 de febrero iniciara el trámite de audiencia e información pública del borrador del real decreto aprobado hoy por el Consejo de Ministros.

En total, el departamento que dirige Miquel Iceta recogió 30 aportaciones, cuatro de ellas procedentes de las comunidades autónomas y 26 provenientes de personas físicas y jurídicas. Entre ellas, destacan la exención del cómputo del importe de esta ayuda a efectos del cálculo de umbrales de renta y patrimonio familiar o la que prevé la posibilidad de que los propios editores o autores puedan realizar ventas en línea de sus productos culturales con envío a domicilio.

El real decreto regula el bono de 400 euros del que se podrán beneficiar los jóvenes que cumplan 18 años en 2022 para la adquisición y el disfrute de productos, servicios y actividades culturales, siendo su validez de 12 meses desde su concesión.

Cultura calcula que alrededor de 500.000 jóvenes se podrán beneficiar de estas ayudas, recogidas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022 con una partida de 210 millones de euros.

El real decreto establece que el bono subvencione artes en vivo, patrimonio cultural y artes audiovisuales hasta un máximo de 200 euros por beneficiario. Esta cuantía se repartirá entre entradas y abonos para artes escénicas, música en directo, cine, museos, bibliotecas, exposiciones y festivales escénicos, literarios, musicales o audiovisuales.

A su vez, subvencionará productos culturales en soporte físico hasta un máximo de 100 euros. Entre ellos, se encuentran libros, revistas, prensa u otras publicaciones periódicas, videojuegos, partituras musicales, discos, CD, DVD o Blu-ray.

Del mismo modo, cada beneficiario podrá destinar hasta 100 euros al consumo digital o en línea, entendiendo como tales suscripciones y alquileres a plataformas musicales, de lectura o audiolectura, audiovisuales, compra de audiolibros, compara de libros digitales (‘ebook’), suscripción para descarga de archivos multimedia (‘podcast’), suscripciones a videojuegos en línea y suscripciones digitales a prensa, revistas u otras publicaciones periódicas. Los periodos de suscripción estarán limitados a un máximo de cuatro meses.

Por su parte, no será subvencionable la adquisición de productos de papelería, libros de texto curriculares, ya sean impresos o digitales, equipos, ‘software’, ‘hardware’ y consumibles de informática y electrónica, material artístico, instrumentos musicales, espectáculos deportivos y taurinos, moda y gastronomía. El bono tampoco cubrirá la adquisición de productos que hayan sido calificados como X o pornográficos.

El texto recoge que el Bono Cultural Joven será de uso exclusivo en establecimientos o instituciones adheridas al programa, que presten servicios en España y que, de forma profesional y habitual, ejerzan actividades de venta o puesta a disposición de productos, actividades y servicios culturales.

También indica que la gestión del programa se realizará a través de una plataforma tecnológica específica para las entidades colaboradoras. Los interesados en adquirir la condición de entidad adherida al Bono Cultural Joven deberán solicitar su adhesión en los términos y plazos que se establezcan en la correspondiente convocatoria.

La gestión del programa se realizará a través de una plataforma tecnológica específica, en la que se presentarán las solicitudes, que se tramitarán por orden de presentación.

Una vez concedida la ayuda al beneficiario, se abonará el importe total concedido, en un único pago, en formato de tarjeta prepago virtual nominal, que estará identificada con un número y la identidad del beneficiario.

Excepcionalmente, se podrá emitir una tarjeta física, en caso de que el beneficiario no disponga de dispositivo móvil compatible para contener la mencionada tarjeta virtual, cuando así se solicite.

La futura norma también prevé que el Bono Cultural Joven sea compatible con cualquier otra subvención, ayuda, ingreso o recurso procedente de otras administraciones públicas.