Según explicó la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, se trata de un paso "trascendental que devolverá la dignidad a medio millón de personas y la tranquilidad a sus familias".

En este sentido, Fernández de la Vega reiteró que a partir de este momento "ningún mayor, ni ningún discapacitado ni vivirá, ni morirá solo".

"La mejor felicitación navideña que puede hacer el Gobierno es aprobar este texto de gran trascendencia política y social", subrayó la vicepresidenta primera.

Por otra parte, afirmó que la ley permitirá que las mujeres, que tradicionalmente se han ocupado de los familiares mayores y dependientes, puedan conciliar la vida laboral y familiar.

De este modo, la previsión del Gobierno es que la ley esté aprobada antes de que acabe el año 2006 para que pueda entrar en vigor el próximo 1 de enero de 2007.

El nuevo Sistema Nacional de Dependencia será financiado a partes iguales entre la Administración central y las comunidades autónomas, aunque aún debe ser consensuado con éstas y con los municipios, sobre los que recaen buena parte de las competencias de política social.

Tras la apobación por parte del Gobierno del anteproyecto de Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas Dependientes, éste será remitido al Consejo de Estado y al Consejo Económico y Social, ambos órganos consultivos.

Una vez recibidos los dictámenes de ambas instituciones, el Ejecutivo aprobará nuevamente en Consejo de Ministros el proyecto de ley regulador del sistema de protección de las situaciones de dependencia, para su tramitación posterior en el Congreso de los Diputados.