De la Vega, que hizo este anuncio en su discurso de clausura del Encuentro Iberoamericano de Migración y Desarrollo, que ha tenido lugar en Madrid ayer y hoy, dijo que el plan comenzará a aplicarse "a principios de octubre".

La ¡número dos´ del Ejecutivo defendió el recíproco reconocimiento entre los valores del inmigrante y los del país de acogida, como fórmula para garantizar "las bases de una ciudadanía multilateral".

"El respeto al otro, a su dignidad, a su situación, a su diferencia", señaló, es la base de la convivencia, así como el acatamiento de la legalidad de inmigración española por parte de quienes aquí vienen.

María Teresa Fernández de la Vega resaltó la importancia de que los inmigrantes tengan acceso a los servicios financieros, una vez constatado que las remesas que envían los inmigrantes a sus países de origen son una de las fuentes principales de riqueza.

No obstante, alertó en su discurso de clausura, donde ha estado acompañada por el secretario general Iberoamericano, Enrique Iglesias, y por el alto Comisionado portugués para la Inmigración, los países de acogida no pueden conformarse con dar sólo eso a quienes aportan buena parte del PIB nacional.

"Los envíos de dinero no sustituyen ni desplazan nuestra responsabilidad" con la situación de quienes vienen a trabajar a España, concluyó, resaltando también como el flujo migratorio en dos direcciones entre Iberoamérica y España compone un mosaico de identidad común en los últimos siglos.