El acuerdo pesquero firmado entre la CE y el Reino de Marruecos contemplaba que la flota comunitaria respetaría la época de puesta y cría, con el fin de preservar la riqueza de estos caladeros.

Desde el inicio del paro biológico los armadores andaluces han detectado la entrada de pescado procedente de dichos caladeros en las lonjas andaluzas, lo que evidencia un importante prjuicio económico para las embarcaciones comunitarias.

A pesar de que el acuerdo pesquero CE-Marruecos no especificaba que la flota magrebí debía cumplir el paro biológico, sí exponía la reciprocidad de las medidas para ambas partes. Los armadores españoles están dispuestos a aceptar una reducción en la parada de los pescadores marroquíes, dadas las dificultades del Reino alauita para cumplir unos reposos biológicos de dos meses.

Según un portavoz del Gobierno andaluz, "el objetivo fundamental de tratado con Marruecos, que era proteger los recursos pesqueros respetando un reposo biológico, ha quedado vacío".

El sector pesquero de Andalucía espera alcanzar las soluciones en la reunión de mañana en Bruselas, ya que la propia Comisión Europea se comprometió a garantizar la reciprocidad del acuerdo con el Reino magrebí.