La ENCINA pretende establecer las bases necesarias para proteger los recursos amenazados, restaurar y regenerar el equilibrio de los ecosistemas e introducir los condicionantes medioambientales en los procesos prductivos.

El documento presentado al Consejo de Ministros hace un diagnóstico de la situación actual y destaca, como problemas ambientales más importantes ligados al uso de los recursos, la erosión, que afecta con gran intensidad al 18 por ciento del territorio; la contaminación del agua; la pérdida de cubierta vegetal; la disminución de los recursos pesqueros y la modificación de los hábitats marinos.

Asimismo, se refiere a la pérdida de diversidad biológica, los efectos de los residuos agrarios la sobreexplotación de los acuíferos, los incendios forestales y los productos agroquímicos.

La estrategia define como objetivos ajustar la intensidad de explotación de cada recurso al nivel sostenible por el mismo en cada momento, mejorar los procesos de producción y transformación e incrementar la calidad de los productos, alcanzar y mantener un estado de conservación de la biodiversidad en el que todos sus elementos sean viables e implicar a los productores y a los consumidores en el logro de esto objetivos.