Después de que el Gobierno recurriera al Costitucional sendas iniciativas tributarias de Cataluña y Castilla-La Mancha, Rodríguez Zapatero consideró que esta actitud no casa con la defensa de la Constitución, y se mostró partidario de que las comunidades tengan cierto margen de maniobra en la obtención de recursos.

Cabanillas aseguró en un encuentro con la Asociación de Periodistas Parlamentarios que se trata de una "crítica fácil, superficial, y que demuestra un desconocimiento serio de lo que es el sistema jurídico que tenemos".

Además e defender el derecho del Gobierno a recurrir esas normas, Cabanillas consideró que una cosa es discutir, en el seno del nuevo modelo de financiación, la creación de figuras impositivas que puedan trasladarse a las comunidades, y otra es "dejarles total libertad para que cada una establezca los impuestos que estime conveniente". "Eso no sólo es equivocado, sino que en muchos casos sería ilegal", precisó.

El portavoz gubernamental alertó de la importancia de preservar la armonización fiscal, tanto entr las comunidades autónomas como entre España y el resto de los países de la Unión Europea.

"Hay que buscar ese conjunto de actuaciones que beneficie lo que es una política presupuestaria y tributaria homogénea, porque a partir de ahí los beneficios serán para todos", afirmó.

Por el contrario, "si cada una de las regiones tuviera una actitud individualista respecto a los impuestos, perjudicaría el desarrollo del conjunto y en muchos casos sería enormenete cuestionable respecto de la legislación counitaria y, desde luego, desde la española".

Cabanillas reconoció que las comunidades autónomas tienen peculiaridades que se pueden negociar en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Sin embargo, consideró que las conversaciones deben comenzar por los puntos comunes, no por las diferencias.

En cuanto a las "hipotéticas liquidaciones no hechas" a algunas comunidades, Cabanillas aseguró que ese déficit se debe a su rechazo del sistema que estaba vigente por motivos políticos y, por tnto, no es un elemento susceptible de negociación en el nuevo modelo de financiación.