El compromiso de hacer efectiva esta paga en octubre ha sido confirmado por el Ministerio para las Administraciones Públicas al sindicato CSI-CSIF, según informó a Servimedia el presidente de la central, José Luis Alemany.

Los beneficiarios son 540.000 empleados públicos, de acuerdo con la estimación realizada de CSIF, por lo que el coste total que esta paga representa para la Administración es de 20.000 millones de pestas.

La paga fue establecida en los acuerdos alcanzados en 1988 por el Gobierno y el sindicato CSIF. La tardanza de su abono este año obedece, según Alemany, a que la Administración prefiere dejarla para octubre, al ser proporcional a los meses de servicio prestado al cabo del año.

Otras fuentes consultadas por Servimedia indicaron que el retraso obedece a que el Ministerio de Economía no ha dado el visto bueno para ingresar la paga en la nómina de los funcionarios, presumiblemente como consecuenia de los problemas de presupuesto que atraviesan las cuentas públicas.