"Podrán atentar contra nosotros las veces que sea, pero vamos a seguir igual que ahora: en el cumplimiento diario de nuestro deber, sin que nada nos haga dudar ni tambalearnos", afirmó el general.

El militar compareció en rueda de prensa en Salamanca acompañado del cuñado del capitán herido, Manuel Blanco, que, según su familia, se ecupera a buen ritmo en el Hospital Clínico de esa ciudad.

"El no perdió el conocimiento hasta unos minutos después de la explosión" aseguró el cuñado del capitán, "pero no se dio cuenta de que aquello era un atentado. Sólo fue consciente de que perdía el control del vehículo y toda su obsesión era no chocar ni atropellar a nadie. De hecho, fue capaz de pedir una ambulancia a las primeras personas que se acercaron".

La familia del capitán Aliste agradeció todas las muestras de solidaridad recibids e informó de que el estado psicológico del herido es bueno, a pesar de la pérdida de sus piernas. "El día que ha despertado en la UVI lo ha hecho con mucha serenidad y con la sonrisa en los labios", señalaron.

El general Rodríguez Panero sugirió al Ministerio de Interior el incremento de la vigilancia en Salamanca, ya que los dos atentados de ETA en esta ciudad han tenido similares características y se ha comprobado, además, que el capitán Aliste observó todas las medidas preceptivas de seguridad. "o podemos estar en estado de alerta permanente sólo por vestir un uniforme", concluyó el general.