El representante del Estado en Guipúzcoa afirmó que también se baraja la "hipótesis" de la existencia de otro grupo de la banda terrorista. "Teníamos algunos datos, aún sin corroborar, sobre el comando que secuestró a Julio Iglesias Zamora, pero no tenemos absoluta certeza de quiénes eran los miembros que secuestraron al ingeniero", aseguró Gurrutxaga.

El Gobierno Civil conidera que el comando que colocó una bomba tipo lapa en los bajos de un coche de un civil el pasado mes de enero es el mismo que asesinó en Andoáin, el mes de septiembre, al guardia civil retirado Juvenal Villafañe, y que no hay razones para que este grupo no pueda volver a actuar en un futuro inmediato.

Gurrutxaga opina que la banda terrorista ETA no está en la actualidad más debilitada que antes de la detención en Francia de la cúpula de la organización, hace casi dos años, y no es partidario de crea expectativas ilusorias sobre el final próximo de la violencia, porque "no es nuevo que periódicamente, ante la necesidad de la sociedad de acabar con ésto, la misma sociedad tienda a crear esas expectativas".

Aseguró que el ambiente de que estamos al final del camino está más fortalecido que nunca, porque "la debilidad de ETA y su aislamiento social y político cada día es más evidente", aunque, a su juicio, este planteamiento quedó bastante matizado tras los últimos atentados de Madrid y Barcelona. Gurrutxaga realizó un balance de las actividades realizadas por las fuerzas de seguridad del Estado durante el pasado año y destacó que las condiciones de seguridad en Guipúzcoa son bastante buenas, excluyendo la actividad terrorista.

En el informe se destaca que las FSE consiguieron desarticular varios comandos y grupos de apoyo a la banda terrorista ETA. Entre otros, el comando de información denominado "Lartaun", el grupo que proveía de explosivos y material a otros comandos que actuaban en divesas zonas de España y dos grupos de los llamados "Y", dedicados a ayudar a ETA y cometer sabotajes.