MADRID

GISCARD D'ESTAING CONSIDERA UN "ENGAÑO CINICO" DECIR QUE EUROPA PUEDE EXISTIR SIN UNA CONSTITUCION

MADRID
SERVIMEDIA

El ex presidente de la República francesa y ex presidente de la Convención Europea, Valéry Giscard D'Estaing, calificó hoy un "engaño cínico" decir que una Europa sólida puede existir sin una Constitución propia, y aseguró que 2007 será el año en que se ratifique, con algunas modificaciones, el Tratado Constitucional rechazado en referendum por Francia y Holanda.

En el marco de una jornada organizada por la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación junto a la Asociación Española del Derecho Europeo, donde se analizó el futuro de la Constitución europea, Giscard valoró los motivos del fracaso constitucional y los nuevos retos que debe afrontar Europa.

Junto al ex presidente francés participaron Alberto Navarro, secretario de Estado para la UE; Diego López Garrido, diputado del grupo socialista; Iñigo Méndez de Vigo, eurodiputado popular; Enrique Barón, eurodiputado socialista; Marcelino Oreja, ex ministro de Exteriores; y, Antonio Vitorino, presidente de la Comisión de Asuntos Europeos del Parlamento de Portugal.

A la luz del rechazo francés y holandés al tratado constitucional, los distintos ponentes analizaron las motivaciones que provocaron este revés al texto constitucional. El miedo, el voto de castigo y la evidencia del fracaso de Niza fueron las principales conclusiones.

El futuro de Europa, según los distintos líderes, pasa necesariamente por la modificación del Tratado en sus aspectos más constestados, es decir, el capítulo jurídico que recoge los anteriores tratados.

Este punto, afirmó Giscard, demuestra una vez más que el "no a la Constitución fue un no al pasado de la Unión y no al futuro". Nadie pone en duda la viabilidad de los capítulos referentes a los principios y valores de Europa, y "sobre ellos debería ratificarse el nuevo tratado", afirmó el diputado socialista Garrido.

Ahora es importante no obsesionarse con la Constitución y ponerse a trabajar, según Marcelino Oreja, para quien "la Constitución llegará, pero no podemos quedarnos parados. Sólo las respuestas efectivas a los problemas de los ciudadanos demostrarán el valor añadido de esta Constitución".

Por su parte, Vitorino aseguró que "no hay nada más antidemocrático que afirmar que Europa está muerta sólo porque dos países así lo hayan decidido".

La opinión más divergente fue la expresada por el eurodiputado del PP Iñigo Méndez de Vigo, quien afirmó que los procesos de ampliación deberían paralizarse hasta que el nuevo tratado sea ratificado.

Si 2005 fue el año negro para la UE, 2007 será, según los distintos ponentes, el año en el que un nuevo tratado será ratificado. Entonces, bajo presidencia alemana, se relanzará el futuro de la Unión.

Giscard confió en que, para entonces, los dirigentes políticos más euroescépticos ya no estén en el ejercicio de sus funciones en países como Francia, Reino Unido, Italia e, incluso, Polonia.

(SERVIMEDIA)
16 Nov 2005
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