LOS GINECOLOGOS DEFIENDEN QUE LA TERAPIA HORMONAL ES LA MEJOR FORMA DE COMBATIR LA MENOPAUSIA
- Consideran que los beneficios de este tratamiento son mayores que los riesgos
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Los expertos en ginecología y obstetricia consideran que la terapia hormonal, aplicada correctamente y siempre tras haber realizado un estudio indiviudalizado de cada mujer, es la mejor forma de combatir los síntomas de la menopausia, ya que además de ser el tratamiento más eficaz conocido, no incrementa el riesgo de padecer cáncer de mama, como a veces se ha dicho, y sí ayuda a prevenir la aparición de enfermedades óseas y cardiovasculares.
"El tratamiento hormonal sigue siendo la primera opción en mujeres con síntomas menopáusicos", defendió hoy el doctor Rafael Sánchez Borrego, secretario de la Asociación Española para el Estudio de la Menoapusia (AEEM), en un seminario celebrado en Málaga sobre el tratamiento hormonal, organizado por la AEEM y la Fundación Fhering España.
En este encuentro, titulado "Terapia hormonal: la problemática a examen", los ponentes señalaron que no hay lugar a dudas sobre los beneficios de iniciar un tratamiento hormonal cuando se presentan síntomas tales como sofocos, atrofia urogenital o determinadas alteraciones psicológicas asociadas al déficit de estrógenos propio de la menopausia o climaterio, un periodo biológico de la mujer y no una enfermedad.
El doctor Sánchez Borrego explicó que estos síntomas deterioran la calidad de vida de la mujer y justifican el inicio de la terapia hormonal, que puede restaurar esa calidad perdida como no lo hace ninguna otra alternativa.
El secretario de la AEEM aseguró además que "la administración individualizada de este tratamiento durante cinco años no se asocia a un aumento significativo de problemas para la salud de la mujer" y sí aporta beneficios claramente demostrados como la prevención de la osteoporosis y de los problemas cardiovasculares.
En este sentido, Javier Ferrer, catedrático y jefe del servicio de ginecología y obstetricia del hospital de Oviedo, indicó que, aunque no hay datos recogidos, "se sospecha muy en serio" que los estrógenos previenen la aparición de enfermedades cardiovasculares, más frecuentas cuando la mujer deja de mestruar.
No obstante, aclaró que aunque la terapia hormonal pueda ayudar a prevenir estas patologías, su preescripción ha de hacerse siempre con el fin de mejorar los síntomas propios del climaterio, porque para las afecciones oseas y cardioavasculares exitentes tratamientos más idóneos.
NO CANCER
Con respecto a la relación de este tratamiento con la aparición del cáncer de mama, los ginecólogos aseguran que, durante los cinco años que, como máximo está indicada la terapia hormonal, no existe riesgo de que las dosis de estrógenos incrementen la aparición de esta patología. Tras este periodo, el riesgo es de 0,8 por cada mil mujeres.
El hecho de que se haya extendido la idea de que la terapia hormonal presenta estos riesgos se debe, según explicó el doctor Ferrer, a dos estudios de cuyos resultados no se informó correctamente.
Las características de las mujeres que se estudió en estos trabajos no coincidían con las de las menopáusicas españolas, que comienzan a vigilar su climaterio hacia los 50 años y durante un periodo aproximado de cinco, dado que uno de estos estudios analizó los casos de mujeres con 63 años y que no estaban sanas.
Por este motivo, los ginecólogos aseguran que no hay que moverse en "el mundo de la globalización médica", pues no todos los países son iguales y sí analizar las situaciones dentro de su contexto y a cada mujer, teniendo en cuenta sus características.
(SERVIMEDIA)
14 Mayo 2005
IGA