El presidente de la Diputación Provincial, Miguel Angel Pino, anunció que se procederá a la apertura de una campaña de petición de boicot a los productos Gillette sólo en el caso de que la mulinacional "no atendiera a las peticiones de mantenimiento de la factoría".

En la moción, la diputación rechaza el cierre de la fábrica anunciado recientemente por la dirección de la multinacional norteamericana y apoya el mantenimiento de la producción y de los puestos de trabajo.

Además, la propuesta, llevada al pleno por la Comisión de Gobierno de la corporación sevillana, incluye la petición a la dirección de Gillette de que reconsidere su decisión de cerrar la factoría, mientras que la diputaión se compromete a secundar cualquier iniciativa que emprendan los gobiernos andaluz y central para garantizar el mantenimiento de Gillette.

El presidente de la corporación sevillana anunció que llevará el posible cierre de Gillette hasta Bruselas y planteará el problema ante la Unión Europea.