García Marcos declaró a Servimedia que, al volver a manifestar su intención de presentarse a las generales, Gil demuestra su "mente calenturiente. Mentalmente está muy alterado, ni sabe lo que quiere ni sabe dónde va".

En su opinión, esta decisión "tiene una ventaja extraordinaria: que ya no va a ser la justicia, ni siquiera la política, quien le ponga en su sitio,sino que van a ser los ciudadanos los que van a rechazar abiertamente la presencia de un presunto grandísimo delincuente en la vida pública".

"La gente no quiere ese tipo de representantes públicos, y se lo van a manifestar. Yo creo que eso es muy bueno, y a Gil, en ese estar fuera de la realidad, en esa confusión mental que se nota cada día en sus actuaciones, le va a venir muy bien una cura de realismo y de cotidianeidad, que la gente le diga lo que quiere de él, que es que se vaya a su casa mientra se espera si ingresa en una prisión o no".

Respecto a la posibilidad de que hubiera algún tipo de pacto para que no se presentara a las generales a cambio de inmunidad jurídica, indicó que "él esperaba, supongo que porque alguien le habría prometido algo, que la justicia no actuara contra él, pero quien le hubiera prometido algo evidentemente no contaba con que existen jueces que actúan en un Estado de derecho, como lo ha hecho el juez García-Castellón", que el pasado miércoles ordenó su cese como prsidente del Atlético de Madrid.

"Ningún ciudadano está por encima de la ley, de modo que la ley va a seguir actuando, le prometan lo que le prometan, y la gente le va a poner donde le corresponde", concluyó la portavoz del PSOE en Marbella.