El fiscal Castresana solicitó en su día al juez un informe pericial sobre 1.000 facturas emitidas por unas 23.000 empresas a nombre de la entidad deportiva por valor de varias decenas de millones.El Ministerio Público sospechaba que el dinero del Atlético de Madrid que figura en dichos albaranes se utilizó para "fines particulares".

Según el informe pericial, "en efecto, se cargaron al Atlético de Madrid factura por bienes o servicios que habían sido entregados o prestados a personas o entidades pertenecientes al entorno del presidente del club", extremo que ha sido confirmado por el testimonio de algunos representantes que facturaron a nombre de la entidad deportiva.

El perito afirma que, según tales testimonios, "se realizaron obras o servicios en la finca Valdeolivas -Avila-, en la finca El Arco, y, sobre todo, en el chalé de Miguel Angel Cid, en los Angeles de San Rafael" y que, en algunos casos, las fcturas por dichos trabajos se emitían a nombre del Club Atlético de Madrid.

Entre las empresas que, desde 1994 hasta el 2000, emitieron facturas a nombre del la entidad deportiva se encuentran empresas de calefacción, fontanería, cristalería y cubiertas.

El juez instructor del "caso Atlético" imputa a Jesús Gil, a su hijo Miguel Angel y al ex vicepresidente del Atlético de Madrid Enrique Cerezo, entre otros, los delitos continuados de estafa, apropiación indebida, otorgamiento de contratos siulados, falsedad en documento público y mercantil y otros delitos societarios.

El magistrado Juan del Olmo, en sustitución de Manuel García-Castellón, en situación de servicios especiales, instruye el proceso iniciado con la querella presentada el pasado 27 de julio por la Fiscalía Anticorrupción contra Jesús Gil y otras seis personas más, a quienes acusa de haber cometido un presunto fraude de 9.427 millones de pesetas.