Gil y Gil llegó a la Acaldía de Marbella gracias al apoyo mayoritario de los ciudadanos, que otorgaron al Grupo Independiente Liberal diecinueve de los veinticinco concejales con los que está dotado el Pleno Municipal.

El programa electoral basado en un modelo de gestión ciudadano con el horizonte puesto en la recuperación de Marbella como enclave turístico de primer orden, ha logrado cambiar la imagen de la localidad, aunque para ello ha mantenido diversos enfrentamientos con otras administraciones.

Aumento de la dotción de la Policía Local con el consiguiente descenso de la delincuencia, entrega de viviendas sociales gratuitas a vecinos sin recursos económicos, ajardinamiento y mejora en la limpieza son sus principales aciertos.

No obstante, sus principales fracasos como alcalde de Marbella se centran en las denuncias presentadas contra la Policía Local por malos tratos, la importante y creciente deuda municipal, la fuerte fiscalidad, así como sus formas de hacer política, son muestras del por qué en su derrota lectoral.

Durante el primer año y medio de su gestión, Gil y Gil contaba con el respaldo casi unánime de la población, ya que las primeras obras y actuaciones fueron del agrado de la ciudadanía. Sin embargo, y coincidiendo con la subida de los impuestos de agua y basuras fue perdiendo apoyos.

"GASTAR SIN CONTROL"

La oposición municipal, formada por cuatro concejales del PSOE y dos independentistas, acusa también al primer edil marbellí de "gastar sin control", estimando que la deuda municipal dsde que Gil y Gil es alcalde supera los diez mil millones de pesetas.

El Ayuntamiento de Marbella, coincidiendo con el paso del ecuador de la legislatura municipal, celebró hoy un Pleno ordinario, que fue presidido por el primer Teniente de Alcalde, Pedro Román, en sustitución del inhabilitado Jesús Gil, quien en los próximos dos meses tendrá que estar alejado de las decisiones del consistorio.

Esta condena, dictada por la Audiencia de Madrid y confirmada por el Tribunal Constitucional, así como l fuerte castigo electoral han hecho dudar a Gil y Gil de su futuro político. Incluso se ha llegado a plantear un cambio en sus formas para, al menos, repetir en la Alcaldía en los próximos comicios. Dos años tiene por delante.