El juez tomó esta decisión el pasado martes, 23 de mayo, a petición del fiscal anticorrupción adscrito al caso, Carlos Castresana. El secreto sumarial de la causa abierta contra Gil durará un mes, aunque el plazo es prorrogable, es decir, podría ampliarse si magistrado que sustituirá a García-Castellón, elegido juez de enlace con Francia, lo considera oportuno.

En el auto, García-Castellón considera "racional, lógica, fundada y necesaria" la medida del secreto sumarial, por ser la "única forma e precisar la comisión de los delitos denunciados y las personas responsables" de los mismos.

Asimismo, el instructor del "caso Atlético" recuerda que el secreto del sumario es una medida que sirve para "asegurar una eficaz represión del delito" y que, aunque limita el derecho de defensa de los imputados, "no implica indefensión".

García-Castellón argumenta que se trata de "impedir que el conocimiento e intervención del acusado en las acutaciones iniciales pueda dar ocasión a interferencias o manpulaciones dirigidas a obstaculizar la investigación".

El juez instructor del "caso Atlético" imputa a Jesús Gil, a su hijo Miguel Angel y al ex vicepresidente del Atlético de Madrid Enrique Cerezo, entre otros, los delitos continuados de estafa, apropiación indebida, otorgamiento de contratos simulados, falsedad en documento público y mercantil y otros delitos societarios.

García-Castellón instruye el proceso iniciado con la querella presentada el pasado 27 de julio por la Fiscalía Anticorrupció contra Jesús Gil y otras seis personas más, a quienes acusa de haber cometido un presunto fraude de 9.427 millones de pesetas.