El máximo mandatario marbellí había sido citado por el Juzgado de Instrucción número 2 de esa localidad andaluza para testificar en el interdicto presentado por el propietario del hotel Rancho Wellington, cuya construcción fue paralizada por orden del equipo de Gobierno municipal.

El magistrado que lleva este caso, Gonzalo Trujillo, declaró en rebeldía la semana pasada al Ayuntamiento e Marbella, tras desatender éste la primera citación judicial. Sin embargo, y por segunda vez consecutiva, Jesús Gil no compareció hoy ante la sala por encontrarse en Madrid.

Por otra parte, el primer edil marbellí debía también comparecer esta mañana ante el Juzgado de Instrucción número 3 por el derribo de la casa del anterior alcalde, el socialista Francisco Parra.

La vivienda de Parra llegó a convertirse en el motivo urbanístico que levantó mayor polémica en Marbella, debido a que su ubicació obstaculizaba el tránsito peatonal por la calle principal de la localidad.

Jesús Gil pasó por alto los procedimientos judiciales que se habían iniciado para conseguir la expropiación de la casa y su posterior derribo, y ordenó la demolición del inmueble a escasas semanas de tomar posesión de la alcaldía.

Además, el próximo jueves Jesús Gil tiene una nueva cita ante el juez, esta vez ante el Juzgado de Instrucción número 5, convocado por la presunta demolición ilegal de una valla publicitaria proiedad de la empresa Fanta Petronila.