GESCARTRA PERDIO 18.000 MILLONES EN MINUSVALIAS DESDE 1989, SEGUN ANTONIO CAMACHO
- Argumenta que heredó la empresa de su padre con pérdidas y tenía "fe" en invertir la situación de Gescartera
- Su abogado asegura que puede "demostrar" cada una de las operaciones registradas con pérdidas
- Afirma que nadie puede aportar pruebas de que su cliente se haya quedado con parte del dinero
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La agencia de valores Gescartera perdió 18.000 millones de pesetas a través de pequeña minusvalías acumuladas desde 1989, cuando la empresa estaba dirigida por José Camacho, el padre de Antonio Rafael Camacho, principal accionista de la compañía y único imputado encarcelado hasta el momento.
Según su abogado, Miguel Bajo Fernández, Antonio Camacho compareció hoy ante la magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, para "colaborar" en la preparación del informe pericial que está elaborando la investigación.
Su versión de los hechos indic que la compañía acumuló unas pérdidas por valor de 18.000 millones de pesetas desde el año 1989, cuando estaba regida por José Camacho y figuraba con el nombre de Bolsa Consulting.
Posteriormente, con la desaparición de los agentes de cambio y bolsa, Antonio Camacho creó Gescartera y asumió toda la cartera de clientes de su padre. En aquellos momentos, la compañía ya acumulaba pérdidas por una cuantía que la defensa del principal imputado en el caso no ha querido precisar.
"Camacho imputaba las érdidas de la empresa a Gescartera, en lugar de hacerlo a los clientes", aseguró su abogado, quien, además, reconoció que el "único error" que ha cometido su cliente en todos estos años es no informar a los inversores de que la empresa estaba generando pérdidas.
INGRESOS DE CAMACHO
Sin embargo, Camacho mantenía un alto nivel adquisitivo que él justifica en una línea de crédito importante que tenía contratada en un gran banco, en diversas participaciones que poseía en empresas inmobiliarias y construtoras, y en la herencia que recibió por la muerte de su padre.
Presuntamente, Camacho habría adquirido con ese dinero los numerosos coches de lujo, trajes de Armani, colección de gafas de sol e inmuebles que posee actualmente. "Nadie puede probar que mi cliente tenga dinero en algún sitio", sentenció Bajo Fernández sobre la posibilidad de que al menos una parte de los 18.000 millones de pesetas estén depositados en alguna cuenta del extranjero o en países con paraísos fiscales.
Fuentes de la invetigación han señalado que, en la declaración de hoy ante la juez Teresa Palacios, Camacho dejó claro que no existe ningún dinero en Estados Unidos y que él no sabe "nada" de las supuestas cuentas que Gescartera tenía en Delaware (Estados Unidos) y que está investigando la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El abogado del único imputado encarcelado hasta el momento, Miguel Bajo Fernández, asegura incluso que Camacho "puede justificar todas las minusvalías" que se han producido a lo largo e doce años, desde que empezó a generar pérdidas en 1989 bajo la presidencia de su progenitor.
ENTRADA DE LA ONCE
A pesar de las pérdidas, Antonio Camacho seguía "empeñado" en recuperar las inversiones de Gescartera y, para ello, buscó la colaboración de un socio externo que depositase una fuerte inversión en la compañía. Después de varios intentos, la Fundación ONCE se mostró dispuesta a formar parte del accionariado, según las mismas fuentes.
Camacho informó "detalladamente" de la situación d la empresa a los nuevos socios, quienes tenían "conocimiento de causa" del balance financiero. Fue Pilar Giménez-Reyna, y no su hermano Enrique, quien puso en contacto a la Fundación ONCE y a Gescartera y quien convenció a los nuevos socios de la conveniencia de invertir en la futura agencia de valores.
"Hacía falta un apoyo institucional, sólido y con dinero", explica la defensa de Camacho. Las sanciones que la CNMV había impuesto a Gescartera obligaba a buscar un socio de referencia y prestigio y allevar a cabo varios cambios en la estructura de la compañía con el objetivo de transformarse en una agencia de valores.
De hecho, Camacho considera "correcta" y "nada negativa" la actitud de la institución que preside actualmente Pilar Valiente. El comprende y respeta las decisiones que tomó en su momento la CNMV contra él.
Sin embargo, la declaración del principal imputado en el "caso Gescartera" no gustó hoy a alguna de las partes de la acusación, que consideran que lo expuesto por Antonio Camcho es tán sólo "una película de indios".
Camacho expuso durante casi una hora y media ante la juez su visión de todo lo ocurrido, tras haber solicitado comparecer a petición propia. Luego, respondió a las preguntas de la magistrada y a las del fiscal, pero se acogió a sus derechos legítimos para negarse a responder a las cuestiones de los más de una decena de abogados presentes por cada una de las partes de la acusación.
APLAZADO HASTA SEPTIEMBRE
De momento, queda aplazada hasta el mes de septembre la comparecencia de nuevos testigos e imputados en el "caso Gescartera". La juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios se marcha de vacaciones el próximo martes, por lo que la investigación continuará tras su regreso.
Además, tanto el Ministerio Fiscal como la acusación espera "con ansias" la finalización de los informes que están preparando la CNMV, el Banco de España y la Agencia Tributaria. Algunos miembros de la investigación confían en que entonces puedan "contrastarse" las declaracionesde los testigos con los documentos financieros de Gescartera y los movimientos de cuentas que llevó a cabo la compañía.
(SERVIMEDIA)
09 Ago 2001
PAI