Estas falsificaciones se refieren a certificaciones de saldo según las cuales escartera tenía 4.300 millones de pesetas en La Caixa en junio de 2001 y la Mutua de Previsión Social de la Policía tenía más de 1.500 millones en un fondo estructurado.

Según Zabalza, todos estos datos son falsos, ya que la única cantidad que había en La Caixa eran 157 millones en una cuenta que Antonio Camacho tenía en la sucursal de Majadahonda (Madrid), cuyo director era amigo personal suyo.

El responsable de La Caixa indicó que, según un perito caligráfico, las falsificaciones son bastantes burdas", incluso a simple vista, y que en todos los casos su institución puso los hechos en conocimiento de la policía, los juzgados, la Comisión Nacional del Mercado de Valores y el Banco de España.

Zabalza indicó que se abrió una investigación interna en La Caixa sobre estos acontecimientos y recordó que fue el conocimiento de estas falsificaciones lo que precipitó la intervención de la CNMV sobre Gescartera.