Cuevas aseguró en los pasillos del Congreso que la imputación del ex secretario de Estado deja al Gobierno "prisionero de una situación en la que no sabe qué hacer, por no haber asumido desde el principio que se trata de un escándalo político-financiero y no de una simple estafa, ya que no se hubiera podido hacer sin la connivencia de la Administración".

Pese a su condición de imputado, Cuevas recordó a Giménez-Reyna le pidió que no se acoja a su derecho de no declarr y que conteste a las preguntas que le hagan los grupos parlamentarios.

El portavoz socialista recordó que tienen "especial importancia" las explicaciones que Giménez-Reyna pueda dar sobre su papel político, y que no necesariamente interfieren en sus posibles responsabilidades penales.