Julio Rodríguez Gil, que fue detenido ayer por orden judicial y que saldrá de la cárcel en cuanto deposite la fianza impuesta, compareció hoy ante la magistrada instructora del "caso Gescartera" por espacio de dos horas y media, en las que reiteró lo que ya dijo en su momento ante la comisión de investigación parlamentaria constituida para depurar las responsabilidad políticas de este presunto fraude.

Entonces, el pasado 17 de octubre, Rodríguez Gil aseguró que Camacho le entrgó tres cheques por un valor total de 3.949 millones de pesetas para constituir una SIMCAV en España. El propietario de Gescartera le pidió que no los ingresara hasta que él se lo ordenara.

Pasado un tiempo, Camacho le pidió que destruyera los cheques, dado que la posibilidad de crear la SIMCAV se había esfumado. Sin embargo, ni el propietario de Gescartera ni el representante de Hari 2000 acabaron con los talones.

SE ENTERO POR LA PRENSA

Según fuentes jurídicas, Rodríguez Gil añadió hoy ante l juez que se enteró a través de la prensa del presunto uso que Camacho hizo de tales cheques, es decir, para despistar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre la verdadera situación de Gescartera Dinero.

Supuestamente, Camacho hizo que La Caixa firmase un documento que cerficase que la sociedad estaba pendiente de cobrar tres talones por importe de casi 4.000 millones de pesetas.

Este caso saltó a la luz cuando la CNMV comprobó que los libros contables presentados por Gescarter no eran transparentes e impedían conocer la verdadera situación de la compañía por lo que aconsejó su intervención.

La titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, es la encargada de investigar este caso, en el que trata de esclarecer la desaparición de 18.000 millones de pesetas.