GESCARTERA BUSCO TESTAFERROS ENTRE CAMAREROS Y JOVENES PARADOS

MADRID
SERVIMEDIA

La agencia de valores Gescartera buscó testaferros para blanquear dinero entre camareros de un bar de copa de Madrid y jóvenes desempleados, según declararon hoy en la Audiencia Nacional dos de los imputados en la causa.

Fuentes jurídicas informaron a Servimedia de que Ignacio Sánchez Fernández, un militar jubilado, y su hija, María Elena Sánchez, explicaron a la juez Teresa Palacios cómo se desarrolló esta operación de búsqueda de testaferros en el bar donde trabaja la joven.

Sánchez Fernández explicó que fue Julio Rodríguez Gil, un asesor de Gescartera imputado también en el sumario, quien le encaró que buscase personas que estuviesen dispuestas a prestar su nombre para inversiones en bolsa a crédito.

El militar aseguró que le propuso entonces a su hija que buscase personas de su entorno que estuviesen dispuestas a prestar su Documento Nacional de Identidad y a firmar un contrato en blanco de gestión, a cambio de ciertos beneficios si la operación bursatil tenía éxito.

En este sentido, la hija manifestó que aceptó la propuesta que le hizo su padre porque estaba sin dinero y no tenía nada qe perder, ya que no disponía de bienes a su nombre.

Por este motivo, propuso a compañeros suyos del barco de copas "Mikonos", situado en el centro de Madrid, que participasen en la operación. También planteó el negocio a varios amigos suyos, como su compañera de piso.

Seguidamente, según las fuentes jurídicas consultadas, María Elena Sánchez reconoció ante la juez que tenía entendido que el fin de la operación era que Rodríguez Gil blanqueara dinero, algo que no llegó a reconocer su padre.

E militar jubilado sí informó de que fueron un total de nueve los nombres que consiguieron para actuar como testaferros. Sánchez también explicó que la operación no se llevó finalmente a cabo porque Rodríguez Gil le dijo que no había podido ser concretada.

Por otra parte, también prestó hoy declaración ante ante la instructora del "caso Gescartera" Marcos Quevedo, un empleado de la agencia de valores que se dedicaba a invertir los fondos de la sociedad, y negó que participase en los manejos para aplica pérdidas a determinados clientes.

Quevedo manifestó a la juez que su cometido era invertir la partidas que le encomendaban los responsables de la empresa, pero que la asignación de minusvalías y plusvalías es cometido de otro departamento de Gescartera.

(SERVIMEDIA)
09 Ene 2002
NBC