GESCARTERA. BARBERAN APUNTA A RAMALLO, ROLDAN Y ALONSO UREBA COMO INSTIGADORES DE LA "CAMPAÑA" CONTRA DAVID VIVES

- El ex consejero de la CNMV se alinea con Fernández Armesto y Vives en su versión sobre e consejo del 16 de abril de 1999

MADRID
SERVIMEDIA

El ex consejero de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) José Manuel Barberán aseguró hoy ante la "comisión Gescartera" que existió una "campaña" de desprestigio contra David Vives, encargado de la investigación sobre la sociedad de Antonio Camacho, y señaló al entonces vicepresidente de la entidad, Luis Ramallo, al consejero José María Roldán y el secretario, Antonio Alonso Ureba, como instigadores de dicha campaña.

Barbrán, que se alineó desde el principio de su comparecencia en el Congreso con las tesis ya expresadas por el ex presidente Juan Fernández Armesto y el propio Vives, indicó que "se sentía una cierta presión" sobre el responsable de Supervisión y que no hacía falta que Vives le contara que esa campaña existía, porque "yo mismo he vivido parte de esa campaña".

Concretamente, citó el caso de la carta que Gescartera envió al presidente de la CNMV, Juan Fernández Armesto, quejándose del trato recibido por lasociedad por parte del departamento dirigido por Vives.

A su juicio, era una carta "insólita" y "muy dura". "Pero más insólita fue la forma en la que el vicepresidente se hizo eco de ella", relató Barberán, quien agregó que Ramallo repetía a menudo "no puede ser lo que estáis haciendo", en referencia a la labor del equipo de Vives sobre Gescartera.

Asimismo, relató un "desagradable incidente" ocurrido en un "consejillo" presidido por Ramallo, en ausencia de Fernández Armesto, en el que el consejeo José María Roldán empezó a dar puñetazos encima de la mesa oponiéndose a la sugerencia de Vives de remitir la información sobre Gescartera al fiscal.

Ante esa situación, el propio Barberán se levantó para abandonar la reunión, ante lo cual Roldán pidió disculpas por "haber perdido los nervios" y pudo continuar la sesión de trabajo.

"PUENTEO"

En cuanto a Alonso Ureba, recordó que en una ocasión pidió que se apartara de la investigación a Luis Peigneux, subordinado de Vives, porque tenía "un ma trato" hacia los supervisados, entre otras cuestiones.

El ex consejero de la CNMV también corroboró la sensación expresada por Vives de que era "puenteado" por el departamento jurídico de la Comisión, ya que tiene constancia de que documentos pertenecientes a Supervisión pasaban antes por el servicio jurídico.

Al sentir toda esta "presión", fue el propio Vives quien pidió a Barberán, que era responsable del área de Supervisión, que se llevara a otro departamento el expediente sobre Gescartera. "i el problema soy yo, llevémoslo a otro área", le dijo Vives, según explicó.

A pesar de que dijo no haberse sentido nunca "integrado en un bando" dentro de la CNMV, Barberán se alineó con las versiones de Fernández Armesto y Vives sobre el polémico consejo extraordinario de la CNMV del 16 de abril de 1999, convocado para tratar sobre la situación de Gescartera, y manifestó que "no encajan" algunas piezas del puzzle de Alonso Ureba sobre su versión sobre esta reunión.

REUNION DEL CONSEJO

Según s relato, la reunión del consejo, que se convocó el día anterior "con un orden del día verbal" y con el objetivo principal de abordar la posible intervención de Gescartera, comenzó con las disculpas del presidente por lo urgente de la convocatoria y posteriormente se dio entrada a Vives para que expusiera su informe. Vives expresó la necesidad de intervenir.

Tras la explicación del responsable del expediente, el presidente dio la palabra, por este orden, a Ramallo, la entonces consejera Pilar ValienteJosé María Roldán, quienes mostraron "una cierta oposición a la intervención".

Después, el consejero Miguel Martín, entonces subgobernador del Banco de España, "regañó" al resto de consejeros por no acudir a la reunión con un acuerdo previo entre ellos y pasó a cuestionar la intervención por no ser la mejor solución.

Ante este debate, el propio Martín sugirió oir la opinión de los servicios jurídico, por lo que se dio la palabra a Alonso Ureba, quien, siempre según Barberán, planteó "una visión n poco apocalíptica" de los problemas que traería la intervención.

En ese momento es cuando le preguntaron a él y a Vives si tenían la certeza de que faltaba el dinero de Gescartera, a lo que respondieron que "certeza no".

A partir de ahí se produjo una "tormenta de ideas", algunas de ellas "irrazonables", según Barberán, hasta que se adoptaron una serie de decisiones que encargaron a Alonso Ureba plasmar en un papel. Para el ex consejero de la CNMV, las decisiones, que se adoptaron por unanimida, fueron "absolutamente razonables".

Barberán explicó que tras el relevo de Fernández Armesto por Pilar Valiente en la Presidencia de la CNMV hubo una serie de cambios entre el personal de la institución y que, concretamente, él, que se reconoció como "gran amigo" del presidente saliente, fue "apartado" de sus actividades, hasta que se produjo su no renovación en el cargo tres meses después.

(SERVIMEDIA)
10 Oct 2001
L