Durante una reunión con el Grupo Parlamentario Popular, Aznar atribuyó al Gobierno la creación de una coisión de investigación en el Congreso de los Diputados. A su juicio, no es "mérito" de la oposición que se quiera llegar hasta el final del asunto sino que es un "mérito" del PP que se haya hecho a pesar de disponer de mayoría absoluta.

Insistió en que su formación es "incompatible" con la corrupción y las irregularidades, por lo que advirtió de que su partido está dipuesto a "defenderse" de las calumnias que lancen otros grupos parlamentarios.

Calificó de "lamentable" las acusaciones de algunos epresentantes socialistas, como el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, o el secretario de Organización, José Blanco.

Les recordó que fue el PSOE quien se negó a aprobar diversas comisiones de investigación durante los Gobiernos de Felipe González y que, incluso, algunos de los ahora dirigentes socialistas, como José Luis Rodríguez Zapatero o Jesús Caldera, votaban en contra de la creación de dichos órganos.

La diferencia entre populares y socialistas, según Aznar, es que su partid lo hace porque "cree en ello" mientras que el principal partido de la oposición actúa así para tratar de desgastar al Ejecutivo.

Por último, el presidente del Gobierno restó importancia al "caso Gescartera" y las posibles repercusiones políticas que podría tener en el Ejecutivo. "Ningún Gobierno del mundo está libre de que haya estafadores", dijo en alusión a Antonio Camacho.