Ante la alarma causada por las dos muertes en Euskadi, las autoridades valencianas de Salud han emprendido una campaña de supervisión e información en varios "sex shops" de la región, con el fin de evitar su consumo hasta que no se conozcan con precisión sus componentes y sus posibles efectos para la salud.

Con esta finalidad, el Instituto Toxicológico de Madrid está realizando un estuio, cuyos resultados podrían aconsejar la prohibición definitiva de la venta del producto si se determina que puede ser nocivo para la salud.

Según la publicidad del producto, el "Popper" es una sustancia envasada que se importa de Estados Unidos y que se utiliza para alcanzar la potencia sexual, aunque también es empleado a modo de alucinógeno y como dilatador de los vasos sanguíneos, con el fin de estimular, aunque se trata de una propiedad que podría llevar al paro cardiaco, según ha explicado el prtavoz de la Consejería de Sanidad de Valencia, Luis Avellán.

Asimismo, indicó que el "Popper" también puede crear adicción a las personas que lo consumen, pero de momento esto no se ha demostrado. Las quince unidades que han sido incautadas hasta ahora han sido localizadas en la provincia de Alicante.