El 99,2% de las mujeres que se beneficiaron de este programa son extranjeras, la mayoría de ellas procedenes de Nigeria, Sierra Leona y Camerún. La edad media de estas prostitutas es de 23 años.

El equipo de trabajo de Cáritas, formado por un coordinador, un trabajador social, dos educadores de calle y un abogado, realizó a lo largo del año pasado 1.214 intervenciones en dos zonas de actuación prioritarias: el barrio de Velluters y el Marítimo.

El informe elaborado por este equipo desvela que las mujeres que ejercen la prostitución en la calle reciben de buen grado cualquier tipo de ayuda que se les reste. Así, sólo el 12,7% de las mujeres que iniciaron el programa lo abandonaron, en la mayoría de los casos por traslado a otra ciudad.

Las principales demandas de las mujeres que ejercen la prostitución en las calles de Valencia se centran en la atención sanitaria, el asesoramiento jurídico para regularizar su situación, el aprendizaje del castellano, la búsqueda de trabajo y el acceso a vivienda.

El área de salud del Programa de Atención a las Personas que ejercen la Prostitución en la calle e completa con el acompañamiento a Centros de Planificación Familiar, para evitar embarazos no deseados, la información sobre el acceso a la red pública sanitaria y la tramitación de la Tarjeta Sanitaria Solidaria (TAS), destinada a las personas que no cuentan con cobertura médica.

Además, se trabaja de forma personalizada con las prostitutas que tienen hijos, apoyándolas en su cuidado y su educación sanitaria (alimentación, higiene, vacunas, etc.).