Una asistenta social llamó ayer al teléfono especial de Atención al Menor para pedir ayuda para un grupo de cinco niños. Según dijo, los niños habitaban unas casas abandonadas en el barrio conocido por "Pont de Fusta", cerca de una estación de trenes de cercanías, con síntomas de desnutrición, abandono manifiesto y síntomas de malos tratos.

Los servicios sociales, junto con la Fiscalía del Menor, decidieron el internamiento de estos niños en el centro especial de la localidad de Godella, onde están en observación a la espera del dictamen médico.

En el mismo centro especial de acogida de menores de Godella ingresaron esta misma semana, según las mismas fuentes, otros cinco niños que también habían sido descubiertos dentro de una fábrica abandonada de muebles a la salida de Valencia por la carretera de Alicante.

Desde el pasado mes de abril que se puso en servicio el teléfono de Atención al Menor en la Comunidad Valenciana, se han recibido unas 300 llamadas denunciando algún tipo d abandono, malos tratos o abusos sexuales contra menores, según indican fuentes de la Consellería de Asuntos Sociales.

Cuatro de estas llamadas las realizaron personalmente menores para informar que carecían de medios para alimentarse y vestirse y no podían ir a la escuela, según indicaron responsables de este servicio público de asistencia.