Baltasar realizó estas declaraciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, donde aseguró que "estamos mirándolo con buenos ojos", en referencia a la posibilidad de que Cataluña destine 500 euros para la compra de vehículos, que se sumarían a los 500 del Gobierno central y los 1.000 que aportan los fabricantes de automóviles.

Aunque indicó que "en pocos días acabaremos el estudio que estamos realizando para ver la viabilidad de esta medida", dejó claro que "somos conscientes de que en estos momentos tenemos un problema de financiación".

El mismo día que entró en vigor el plan, con una horquilla de ayudas en función de la comunidad de 1.500 a 3.000 euros, el consejero de Economía, Antoni Castells, matizó la rotunda negativa de su socio de ERC en el Ejecutivo Josep Huguet y abrió la puerta a los 500 euros que ya ofrecen otras autonomías. El departamento de Economía está acabando los cálculos sobre el impacto que puede tener la ayuda de 500 euros.

Preguntado por el riesgo de que ciudadanos catalanes acudan acomprar los coches a Valencia o Aragón y se hundan los concesionarios en Cataluña, Baltasar dijo que "no creo que se formen colas en los próximos días".

En cualquier caso, manifestó que "nos pareció sorprendente que, dado que debíamos ser accionistas de esta operación, no se nos informara previamente".