La inversión se destinará a rampas de accesibilidad para minusálidos físicos y maquetas, explicaciones sonoras y folletos en braille para ciegos.

Los cuatro monumentos dependientes del Patrimonio Cultural de Cataluña son la Catedral Seu Vella de LLeida, del siglo XII; el Monasterio de Santes Creus de Tarragona, del siglo XII; el conjunto monástico de Santa María de Vilabretrán, de Girona, del siglo XI, y el convento de Sant Bartolomeu de Lleida, del siglo XVI.

Este proyecto, que finalizará en dos años, ha sido firmado por los consejeros de Cultura, Joan Guiart, y de Bienestar Social, Antoni Coma, y por el vicepresidente ejecutivo de la Fundación ONCE, Rafael de Lorenzo.

Joan Guitart recomendó que a estas visitas adaptadas no sólo asistan ciegos, sino también personas que ven, para captar con sus manos la naturaleza de los materiales y las formas de las cuatro estructuras del patrimonio catalán.

El consejero de Cultura explicó además que la adaptación de estos edificios históricos a los minusválidos se hará sin afectar a la estructura y a la imagen e los monumentos.

Esteva Mach, director de la L'Oficina de Monuments, declaró a Servimedia que la Generalitat y la Fundación ONCE estudian organizar periplos por los cuatro monumentos situados en las tres provincias catalanas.

Por su parte, Rafael de Lorenzo agradeció a la Generalitat esta iniciativa pionera en Cataluña, y dijo se estudiará otros proyectos de este tipo en otras comunidades autónomas.