El concurso tiene el objetivo de adquirir viviendas a los diferentes municipios catalanes dónde exista demanda y necesidad de viviendas con protección pública, operación que supondrá un importe de 75 millones de euros.

Las fincas ofrecidas han de estar dirigidas a usos de vivienda. La oferta podrá hacer referencia a la totalidad de las viviendas de una promoción o a una parte de estas, siempre que el número de viviendas por promoción no sea inferior a 10.

La superficie útil de las viviendas no puede exceder los 90 metros cuadrados y sólo se adquirirán plazas de aparcamiento y trasteros si están vinculados registralmente al uso principal de la vivienda.

Las viviendas tienen que estar ubicadas preferentemente en cualquiera de los municipios o comarcas dónde exista demanda de viviendas con protección oficial.

Los interesados en participar en el concurso pueden presentar sus ofertas a la sede del Incasòl hasta el 20 de febrero de 2009.