EL GENERAL NAVARRO ASEGURA QUE HIZO TODO LO POSIBLE "PARA QUE LAS FAMILIAS NO SIGUIERAN TORTURÁNDOSE"
- El juicio quedó visto para sentencia
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El general Vicente Navarro, principal acusado en el juicio por las identificaciones erróeneas del Yak-42, utilizó su turno de última palabra para declararse inocente y asegurar que hizo todo lo posible para que "las familias no siguieran torturándose" y "dulcificar en la medida de lo posible" la información que se les suministraba.
Navarro, al contrario que los otros dos acusados, el comandante José Ramírez y el capitán Miguel Sáez, que no quisieron hacer uso del derecho a la última palabra, se dirigió al tribunal para asegurar que su "esfuerzo" durante su estancia en el lugar del accidente, que describió como "infierno", "fue realizado con el mayor cariño".
Tras las palabras del general, el presidente del tribunal de la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Javier Goméz Bermúdez, decretó el visto para sentencia.
El fiscal encargado del caso, Fernando Burgos, pide cinco años de prisión para el general Navarro y cuatro años y medio para Ramírez y Sáez, al acusarles de un delito continuado de falsedad en documento oficial.
Los tres militares están acusados de este delito por haber faltado a la verdad cuando atribuyeron una filiación que no era la suya a 30 de las 62 víctimas del Yak-42, el avión que se estrelló en Trebisonda (Turquía) el 26 de mayo de 2003.
(SEGUIRÁ AMPLIACIÓN)
(SERVIMEDIA)
21 Abr 2009
I